Bien, aqui estamos con una idea bonita!!!....
Solo faltan 4 dias para mi cumpleaños y tengo ganas de escribir algo positivo y esperanzador....
Este especialmente se lo voy a dedicar a alguien que se, lo va a disfrutar porque ella es "color"... Muchita querida!!! este post es para vos....
Hoy tenía pensado pintar una acuarela con mis palabras, había pensando en comenzar con un color cálido, como el naranja.
El naranja es el color de la abundancia, de las frutas ricas y de la cosecha del otoño con las puestas del sol gloriosas. Sabe a melocotón en almíbar, a dulces varios, y a besos tiernos.
Y estos besos, me recuerdan que también pueden ser de color rojo, rojo pasión, que indica amor y romance. Es el color de las rosas hermosas y de la sangre que lleva la vida.
La vida es sueño, y los sueños sueños son, pero no sueño en blanco y negro, sino en verde.
El verde es el canto a la esperanza, el anuncio de una nueva vida, un nuevo ciclo.
Es el color de la naturaleza, de la hierba, de los árboles, de los campos y del bosque.
Y también está el amarillo, que es el color de la felicidad, del sol y de las flores brillantes.
El que trae el calor, y el que nos hace soñar con un nuevo día lleno de alegrías.
¿Donde puede quedar el azul? El azul, color del cielo libre de nubes, hogar de las aves, color de la vida, del aire que respiramos, y del agua que cubre la tierra.
Poniendo un poco más de color, de nuestra paleta de pintor, encontramos el índigo, color de la noche y de los sueños, que se confunden entre sí.
El violeta, último color de nuestra paleta, es el color de la paz y la tranquilidad, del mar profundo y de los tenues rayos atractivos del amanecer.
Hoy quería ponerles palabras a la acuarela de colores.
Quería dibujar un paisaje con todos ellos, pintar la paz y la tranquilidad, gozando del mar, y de sus traviesas olas, también quería hacer partícipes de esta acuarela a las nubes de algodón, que juegan al escondite con el sol.
Y cuando el sol, se hubiera cansado de jugar con ellas, su prima, la luna, aparecería, para relevarle en los juegos, y poder sacar a las estrellas a pasear.
Podríamos contemplar un atardecer, ver como la luna se despide del sol, durante unas horas, mientras las nubes bostezan, y las estrellas, comienzan a brillar.
Quería iluminar el cielo, con sonrisas y alegría, para que aquí, desde mi ventana, pudieramos contemplar la acuarela de la vida...