Las impresoras y yo...

Mi relación con cualquier impresora es de amor/odio.

Aunque más bien es de odio -recíproco-. Yo las trato muy bien, les hablo, les limpio el polvo, les recargo la tinta, y todo eso con mucho mimo.

En el trabajo, tengo una impresora epson, reliquia de cuando Cristobal Colón descubrió América, con un montón de funciones raras, no porque me facilite imprimir y ahorrar tiempo...

Hay veces que se comporta de manera extraña.

Esta mañana, por ejemplo, estaba facturando y se me traba el carro, una y otra vez.

Y claro, una cosa es que la haga una vez, pero la muy condenada me seguia fallando, lo cual provoco en mi un estado muy pero muy alterado. Esto retrasaba la expedición, implicaba corregir la cuenta corriente, anular, compensar comprobantes...

Yo no podia darme por vencida por esta especie de máquina del diablo y la desmantele le quite algunas cosas y puse otras... le doy al Ctrl+P y luego de imprimir páginas y páginas, llenas de códigos, cambiando la tipografía, en un grito ensordecedor le digo: " pará, pará que se me escapó el dedo"...

Si lo solucione??... Creo que si, pero la endiablada me dejó K.O...